martes, 10 de agosto de 2010

Novena a Nuestra Señora Coronada

Día primero Oh, María sin pecado concebida!la más Preciosa Niña, Reina de las Maravillas. Regálame en este día,hacerme pequeñito,y siempre ser tu verdadero hijo,para llegar algún día al Dios de la Vida.Amén.
En cada día se puede rezar unPadrenuestro, Ave María y Gloria.
Día segundo María, princesa desde niña,sobre la tierra sería ya nuestra guíay en Tí resplandeceríael cumplimiento de las profecías.Oh! mi dulce compañía,guía a este siervo pequeñito,que nada sería si en él no estaríala Luz Divina. Amén.
Día tercero Vaso purísimo!, Estrella mía!que hilabas en tu Seno, como Virgen Inmaculada,al Dios que amabas,que por Él suspirabasy que brillaba, en una Niña Castaque se esposaba como Inmaculada.Haz que la pureza en mí resplandezcay que inunde toda la tierra que parece desierta.Amén.
Día cuarto Oh, María! del mismo Dios alegría.Oh, María! a la que el ángel saludaríay le confiaría la más hermosa noticia,que en Tí viviría el Dios de la Vida,el Mesías esperado,ya anunciado y por los corazones anhelado.Oh, Lirio Perfumado! por el Señor siempre Santo!haced que digamos siempre "Sí" y vivamos para Tí,pues el Buen Dios a Tí nos dióy desde la Encarnación te señalócomo Corredentora para nos. Amén.
Día quinto Madre mía, bella María!que en tus brazos acunarías,al Sol que iluminaría nuestras pobres vidas.Oh, María! cuyos ojos miraríancon dulzura infinita al Niño que padeceríay nos redimiría en la Cruz un día. Haz que seamos mansos y humildes de corazóncomo lo fue siempre Nuestro Señor.Amén.
Día sexto Oh, Madre de Redención!cáliz de amor!llévanos al Salvador,misterio de alegría en el corazóny en el que palpita la alabanza al Padre Creador.Haz que la esperanza inunde nuestra alma,pues es nuestro Dios, escudo de Salvación,quien es nuestra protecciónya que con Su Sangre nos cubrióy nos enseñó lo que es el verdadero amor.Amén.
Día séptimo Oh, María!, Señora mía!enséñame en este día,lo que la caridad sería,para llegar algún díaa la Tierra Prometida!.Oh, María!, Rosa Castísima!muéstrame el camino de la verdadpara que llegue a la santidadAmén.
Día octavo Oh, María!, Auxiliadora mia!haced que el Espíritu Santo,sea derramadoen esta pobre vasija de barroy que sea por Él llenadapara purificarla y habitarla,labrándola a tu semejanza.Amén.
Día noveno
Oh, Amadísima! oh, Madre mía!oh, Virgen María! a la que los ángeles subirían al Cielo con singular alegría.Oh María, pináculo de amor!.Oh, María! reina hoy en cada corazón,dándonos tu Inmaculado Corazón,como Reina del Cielo y la tierra que sos!.Oh, María, postrado ante Vos, sólo tuyo soy, como esclavo de amor.Amén. Salve
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Tí llamamos los desterrados hijos de Eva; a Tí suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro múestranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!
V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro SeñorJesuscristo. Amén.
Himno
Reina y Madre, Virgen pura,que sol y cielo pisáis,a vos sola no alcanzóla triste herencia de Adán. ¿Cómo en vos, Reina de todos,si llena de gracia estáis,pudo caber igual partede la culpa original? De toda mancha estáis libre:¿y quién pudo imaginarque vino a faltar la graciaen donde la gracia está?Si los hijos de sus padresToman el fuero en que están,¿cómo pudo ser cautivaquien dio a luz la libertad? Amén.
ORACIÓN
Dios todopoderoso, que nos has dado como Madre y como Reina a la Madre de tu Unigénito, concédenos que, protegidos por su intercesión, alcancemos la gloria de tus hijos en el reino de los cielos. Reina dignísima del mundo, María Virgen perpetua, intercede por nuestra paz y salud, tú que engendraste a Cristo Señor, Salvador de todos. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.